Yo lo tengo más grande

"Sujeto muere por beber botella de pisco de un sólo trago [sic] ", "Joven muere tras beber de un trago una botella de pisco" y "San Felipe: Falleció joven que bebió botella de pisco en 10 segundos", son algunos de los titulares que encontré al escuchar sobre este incidente ocurrido el fin de semana en San Felipe... antes de leer ninguno de ellos, pensé p*** qué lata, pobre pendejo, jurando a ojos cerrados que el personaje en cuestión era un cabro chico que estaba probando su hombría ante sus amigos mediante tamaña pendejada.

Leí la noticia y vi que tenía 28.

O sea. ¿No será muSho?

Siempre me ha llamado tremendamente la atención esa cosa testosterónica que tienen los hombres -aunque acepto que hay excepciones-, de choreza, de ego, de forma de demostrar su hombría, muchas veces de maneras absolutamente decadentes ("te apuesto que me agarro a esa mina", "¿Qué te pah, conchetumá") y otras francamente irresponsables ("mira como corre este autito", "no, si curao manejo mejor").

Al leer los artículos completos recordé que años atrás conocí a un grupo de chicos -tendrían unos 21- re simpáticos, agradables y aparentemente inteligentes, pero el entusiasmo me duró hasta la noche en que salimos a manejar por Melipilla y la tropa de ahuevonados no encontró nada mejor que hacer carrera por la avenida principal, manejando a todo shansho y sin respetar un puto semáforo (eran como las 1am). Me volví loca en el auto que iba, le grité al imbécil que manejaba que se detuviera inmediatamente y, frente a su negativa (porque "estaban jugando nomás" y "cómo iba a parar, si nadie más ha parado") saqué mi celular ipso facto y marqué el número de los pacos. El personaje se detuvo choreadísimo y me insultó hasta que le dio hipo, preocupado de qué iban a decir sus amigos porque había parado.

Amargada seré, pero si un pelota se quiere matar -y de paso, posiblemente a otras personas-, que lo haga solito. Un par de meses después me enteré de que tuvo un accidente horroroso -'jugando' a lo mismo otra noche-, en el que su hermano (que iba de copiloto) se mató.

Puedo entender sin problemas el placer que se siente al correr ciertos riesgos; las veces que hice rafting en un sector de los Altos del Bío Bío y el Trancura fueron una de las máximas experiencias, las motos me apasionan y si no he saltado en paracaídas es porque me negaron la autorización médica (&%#~@!) ... pero dentro de todo, éstos son riesgos controlados (los equipos se revisan rigurosamente) y que obedecen a un gusto y no a una presión imbécil, pendeja y absolutamente injustificada.

O sea, supongamos que al difunto se le hubiese activado media neurona y hubiese dicho NO al desafío de tomarse la botella al seco.

Sus amigos probablemente hubiesen reaccionado con "¡arrugó, arrugó!", "mariquita", "es niñita, es niñita [con tono molestoso]". Horror, de seguro hubiese quedado traumado y sufriría problemas de impotencia, eyaculación precoz y condonofobia por el resto de su vida...

pero seguiría vivo...

Por favor explíquenme qué pasa por la cabeza de un hombre adulto al momento de hacer tamañas idioteces para reafirmar su estátus de masho recio, proveedor y sexipeludo... personalmente, prefiero que se conformen con mirarse en las duchas y decir "yo lo tengo más grande*".

*[NOTA: esto no pretende ser literal sino más bien una caricatura -burda por cierto, pero quien nunca en su vida haya visto una comedia adolescente gringa de esas bien huevonas que tire la primera piedra- ... ¿o me van a decir que nunca compitieron o presenciaron competencias por quién tenía más éxito con las mujeres o era capaz de tolerar una mayor cantidad de alcohol?]