sábado, noviembre 12

Tía, ¿tiene cigarros?

Llegando a mi casa el viernes por la noche, a eso de las 2:30, me abordaron dos niños de unos 10-12 años. "Tía, ¿tiene cigarros?". "No, no fumo", respondí y seguí avanzando con la vista al frente. De la nada apareció un tercer chico, por mi lado izquierdo, y entre los tres me cerraron el paso. "Ya pu, tía, unas moneditas". "Te dije que no tengo", respondí, intentando pasar por el lado de uno de ellos. Se acercaron con cero respeto a mi espacio personal y me encerraron. Uno de ellos me agarró muy fuerte del brazo mientras otro tironeaba mi cartera que, por esas cosas raras de la vida -porque nuca lo hago-, traía cruzada.

No sé de dónde mantuve la compostura y dije a uno de los personajes, mirándolo a los ojos y en un tono muy pesado, "¿me vas a dejar pasar? La cartera está cruzada". Y los pendejos salieron arrancando. "Me salvé", pensé, y seguí caminando a paso tranquilo hasta una Copec que está a media cuadra, donde empecé a tiritar entera apenas crucé las puertas. Pocas ganas tenía de caminar la cuadra que me quedaba hasta mi casa y estuve a punto de llamar a un amigo que iba rumbo a la suya para que por favor regresara y me fuera a dejar, pero opté por no hacerlo. Después de unos 10 minutos salí, y partí a mi casa.

LLevo años viviendo en el mismo sector y nunca me había pasado nada. En términos concretos, esta vez no me ocurrió nada tampoco, más allá del susto, pero es horrible sentirse asustado e impotente frente a una situación de este tipo. Y por un trío de pendejos que a lo mucho me llegaban a la nariz. Por eso desistí de llamar a mi amigo como la pobre niña indefensa que no se las puede arreglar sola, o algo así. Lamentablemente, y por muy nerviosa que me ponga ahora la idea de llegar tarde a mi casa, no puedo permitir que eso me limite ni volverme dependiente del resto. Aunque me sienta desprotegida.

Lo terrible no hubiera sido que se llevaran la cartera; andaba con un libro y cinco lucas. Pero sentirse encerrado, que invadan de modo tan agresivo tu espacio personal, sobre todo estando tan cerca de tu casa, no se lo doy a nadie.

Este incidente me hizo pensar sobre la nueva ley de responsabilidad penal, aprobada recientemente, aunque estos niños en particular tampoco califican. Sin embargo, me cuesta creer que no supieran muy bien qué estaban haciendo o que fuera simplemente una broma de mal gusto. Estaban claramente organizados y a la espera de algún (o alguna, como en mi caso) pobre gil que anduviera circulando solo por esos lados.

6 Comments:

Blogger marze pac said...
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que fuerte lola!!
de ahora en adelante se me cuida.. y si tiene que llamar a un hombre para que la acompañe, hagalo sin el menor remordimiento, mire que el fiminismo en estos casos no sirve de nada.

mis saludos.

14 noviembre, 2005 09:05  
Anonymous Anónimo said...
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Discrepo con la sita Marcela, no es una cuestión de Feminismo, es una cuestión de dependencia .. porque al final si dejas que el miedo te gane, ese miedo te discapacita.

Pero no está de más Sita Andrea, que le dejen más cerca de la casa para la próxima vez

14 noviembre, 2005 10:06  
Blogger Jaime Ceresa® said...
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Lo peor es que estos pendejos van siempre acompañados de un maricon grande por si pasa a mayores...da rabia. Pasa lo mismo con las niñas arañas..las pendejas han robado cuento departamento han podido y las sueltan por no tener disernimiento..o sea despues de más de 10 robos, según la justicia, ellas no saben lo que hacen...yo las pillo en mi edificio y las mando volando del balcón pa abajo.

14 noviembre, 2005 16:00  
Anonymous Anónimo said...
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Que susto andrea, dime venías de la pega?? (mejor te lo voy a preguntar al tiro) yo hace tiempo que le vengo diciendo al resto que pidan que se les pague un taxi hasta la casa, salimos muy tarde del trabajo, aunque ahora al menos todavía es de día cuando salimos. Has como yo, ten tu spray con pimienta pa esos casos, te apuesto que salen arrancando los pendejos.

14 noviembre, 2005 16:20  
Blogger Cristián Salvo Vulelija said...
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mmmm... pendejos... sabes... el_chere tiene razón... la mayoría de las veces hay un patán más grande esperando a que los cabros chicos hagan el "trabajo"...

Dos cosas... trata de no caminar sola tarde en la calle... no es cuestión ni de feminismo, ni machismo, ni dependecia... es una cosa de seguridad... Al menos yo, no pensaría que eres una pobre niña indefensa que no se las puede arreglar sola... ;-)

La otra, no solo saben lo que hacen, sino que saben además que no les pasará nada si los pillan... por culpa de pendejos como estos, caen todos a la misma bolsa... una pena...

a cuidarse

saludos cordiales

16 noviembre, 2005 10:24  
Blogger Pato Larraín said...
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Mal po, cachay que no importa lo que te pueden robar, sino que lo que te pueden hacer.

Imaginate que hubiera sido un pendex drogado y pelotudo. esos son peores ya que se envalentonan. Debiste llamar a tu amigo.

Saludos
PL

17 noviembre, 2005 09:08  

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