Con respecto al humor

Ha sucedido en las últimas juntas con amigos varios, que me he sorprendido teniendo un extremo cuidado con lo que sale de mi boca. No sé a qué se debe, pero es evidente e innegable que, a medida de los niveles de confianza y/o de alcohol suben (cosa que suele suceder en proporción directa, por lo demás), "bajan" los niveles de interpretación y casi cualquier cosa provoca risas nerviosas o estruendosas carcajadas.

Es un hecho indiscutible que el chileno tiene un humor muy especial, muy típico, donde abunda la talla en doble sentido o las interpretaciones cuestionables de palabras inocentes. No sé si esto será propio nuestro o si es más bien algo generalizado, pero me he preguntado muchas veces de dónde proviene esta tendencia. Supongo que hay una relación directa entre esta forma de risa y la sociedad hipócrita y represiva en que vivimos, donde el sexo -entre otros- es un tema tabú que no se puede discutir libremente, a menos que sea de modo jocoso. Y es que claro, tenemos una concepción errada de que dentro de la "talla" todo se permite, porque no es en serio. De este modo, es posible expresar en tono de broma cosas que no podemos expresar de manera seria y directa, ya sea por tabúes sociales o personales. Algo similar ocurre con las interpretaciones que damos a lo que oímos: las palabras por sí solas no son más que un artificio al cual atribuimos un determinado valor que depende de una serie de factores, entre los cuales están nuestra intelectualidad, conocimiento de mundo, relaciones interpersonales, etc. El inconsciente juega un papel indiscutible en ello.

Yo me reconozco de un humor bastante picarón (lo cual claramente algo dice de mí); soy de aquellas personas que se ríen solas cuando el resto está en silencio y frente a quien se debe tener especial cuidado con las palabras que se emplean (esto último con respecto a cualquier tema -deconstruyo las oraciones a su unidad más mínima y le busco el significado a todo). No en vano me han dicho que tengo "mente de alcantarilla". De verdad que en algunas ocasiones he intentado modificar esto en cierta medida, pero es parte de mi yo más profundo y creo que no tiene arreglo. Por otra parte, ni vergüenza me da.

En fin, los dejo con algunas "frases para el bronce" que he escuchado a través de los años

• "La Sra. X me la hace y yo la caliento" (la comida)
• "¡No, si me lo metieron bien!" (que se debe ser ordenado -creo que "inculcaron" hubiese sido un mejor término)
• "¿Qué tan duro tiene que estar?" (estábamos haciendo engrudo)
• "¿Te gusta por los dos lados?" (las fotocopias)
• "¿Dónde te la enchufo?" (la estufa eléctrica)