Un limón, medio limón, tres milo-- ¡Ah, @#€~$!!
“Pero ¿cómo no te vas a servir nada? ¿Ni una copita??”
“¡¡Yaaaa, pero no seas fome!! Un poco de cerveza... una piscola suavecita"
Las anteriores son frases que yo, a decir verdad, rara vez he oído dirigidas a mi persona, dado que en reuniones sociales suelo consumir alcohol (moderadamente) porque lo disfruto. Esto no quita, sin embargo, que no haya un sector –bastante numeroso, OJO- de la población que opta por prescindir de estos populares brebajes y elige bebidas o jugos en su lugar. Hasta acá todo bien, ¿no?
No.
MAL.
MAL, porque parece que la gente tiene algún tipo de traba mental para comprender que alguien simplemente no quiera consumir alcohol cuando sale a carretear con amigos, o a algún bar. Por alguna razón que no logro comprender, a los abstemios se les mira como bichos raros, como si nosotros, quienes bebemos alcohol, fuéramos los “normales” y ellos los “anormales", los “cartuchos” (nótese que "cartuchismo" es una palabra tremendamente manosada pero muy vagamente definida: de momento, ¿quiénes son los cartuchos? Los que no adaptan sus valores a lo que hace la masa; esas personas que piensan diferente y tienen el descaro de decirlo de manera clara y firme. Me encanta que me digan cartucha). Los abstemios tienen que bancarse que los jodan mínimo cinco minutos cuando les ofrecen un trago, sobre todo si es en un grupo al que no conocen bien:
“¡¡Guaaaaaaaaaaaaaa!!! ¿En serio no tomay?? ¿Nadanadanadanada nada??”
Luego de lo cual viene un interrogatorio, tipo:
“¿Y nunca hay tomao?”
“Pero, ¿estay enfermo(a) o algo??"
“¿Y no te gusta??”
Y dale con la joda otros cinco minutos más (por lo bajo), tratando que encontrar alguna explicación a esta preferencia tan aberrante… porque claro, el que no toma es porque algo le pasa que no quiere contar. ¡¡No puede ser que realmente sea una opción!!
A mi juicio, lo más triste es que en una sociedad tan alcoholizada como la nuestra, es más socialmente aceptado ver a una persona borracha como trapo viendo huevás, hablando huevás, gritando huevás (no se me ocurren más canciones) que a una carreteando con un jugo en la mano muerta de la risa y con cero riesgo de caña futura.
Encuentro TRISTE que un carrete no sea tal a menos que haya alcohol a borbotones. Encuentro TRISTE que una persona no pueda pasarlo bien si no queda abrazando al WC como si fuera su amigo del alma. Encuentro todavía más TRISTE la frecuencia con que escucho a personas (un poco más jóvenes que yo, es cierto; al parecer la tontera se pasa un poco con la edad) decir "yo esta noche voy a tomar hasta quedar RAJA". Y lo que encuentro MÁS TRISTE que todo lo anterior, es que quienes hacen esto son CHOROS, BUENA ONDA, BACANES... y el que mira desde el lado tomando un agua mineral es PERNO, ÑOÑO. Con mis amigos, cuando nos juntamos en alguna casa compramos unas botellas de vino, es cierto, y tomamos (algunas veces más, otras menos)... pero bien. Dignos. Responsablemente, sin perder el control y siempre dentro del contexto social de una conversación amena y dinámica. El alcohol acompaña la conversación y no al revés. Y cuando se nos acaba el trago seguimos con té, café, agua, etc., con tal de seguir conversando.
En fin, aplaudo a quienes no ceden ante la presión y tienen sus cosas claras. Y a quienes son capaces de pedir un pastel y un jugo de frambuesa a las 2 am en un bar.
18 Comments:
JIjiji... me parece genial que te haya servido.
Usted sabe, un humilde servidor, un gusto conocerle y a ver si a la próxima le chachareamos más eh?
beso con sabor
Viva la abstinencia etílica! pero yo estoy leeeejos de eso :S
Gracias por ver mi blog y que bueno que te hayan gustado las fotits!
Ja!, adiviné rápidamente...sí, me llamó la atención también, pero recuerda que antes se tomó un manhatan, y que el chiquillo ni recordaba qué tenía..jajaja!.
Estuvo muy entretenido el encuentro, y sí...pienso que el alcohol debe cumplir la misma función que la comida, acompañar una buena conversación, no es necesario tomar hasta que se te borras, que fome si al otro día ni recuerdas lo bien que la pasaste.
Un abrazo, muy buen post y fue muy bueno conocerte.
Pame.
Confieso que más de una vez le di la lata de los 5 minutos a alguien, pero, por suerte, como dijiste también, fue cuando era más niño :P... tengo un amigo sano como una lechuga (no fuma, no bebe, come sano, es deportista, uff!) y en los carretes no se le nota lo sobrio, buena onda el cabro :D
Saludos!!:D
Definitivamente de acuerdo... es una lata eso de que te pregunten 100 veces si te pasa algo raro que no tomas... a mi no me asombra de este muchachito, en realidad me asombró lo del manhattan más que el jugo... al que me quedé con las ganas de darle una probadita (nótese que hablo del jugo!!!)
Ooops, apreté publish sin querer... sólo quería decir que fue un agrado conocerte, y que ojalá se repita!! (ya te avisaré de la junta de bloggirls!!)
Un abrazo cariñoso
Hola Andrea,
Amé que alguien bebeodir hiciera esta defensa de los abstemios. Gracias. Maru y yo nos sentimos identifidas e imagino que el post lo inspiró esa conversa en el bar... aunque no tuvieran ahí agüita de menta como yo qería (perna). Ah, estuve intruseando tus otras cosas, y lo de "cuando se va a casar mijita" es tan agotador... beso y gracias por los datos y la buena onda.
katina
Yo soy de esos especímenes a los que te refieres. La única vez que pruebo alcohol, es en el brindis de año nuevo (por una cosa de cortesía con mi familia, nada más).
La razón es muy simple: no me gusta el alcohol. No me gusta su sabor, su olor o sus efectos (inmediatos y residuales). Y me he visto involucrado en las conversaciones de las que hablas.
He optado por las explicaciones crípticas, estilo "Confía en mí... tu no quieres que yo tome". He descubierto que acortan considerablemente el interrogatorio.
Yo era del bando tarado y debo reconocer que en un par de años la vida em ha demostrado que más inteligente es el que no toma o toma poco...
Muy buen post y un gusto haberte conocido aunque para la otra tenemos que conversar más...
Veo que estás superando la timidez Andrea, y me alegro mucho porque tu blog vale la pena conocerlo (a ver si de una buena vez me pasas el disquirijillo). Debería haber ido al encuentro bloguero...
Respecto a quedar como zanja, asumo que pasé 10 años de mi vida ebrio y que no saqué nada de bueno de eso. Nada. Pura evasión no más. Ahora tomo como un caballero.
Muchos saludos.-
Gueno el Post.. Salu..
Y fumái?
:)
Tenes toda la razón, vivo hace años en Chile y no estaba acostumbrado a tomar-tomar aún no me acostumbro y creo que tampoco lo haré,creo que me ven como "que te pasa loco que no tomay mas!!, bicho raro, porque no se te desorbitan los ojos y no quieres seguir tomando cuando el propio tonel esta a rebozar. jajajaja
Jorge Malloca
En Chile
es verdad, la gente no entiende por lo general, esto de en una noche de fiesta, no tomarse un traguito.. pero tal como tú dices, el trago acompaña la conversación, y no al revés.
Un beso
yo kreo k me identifico kon el grupo de los tarados.... en todo kaso a las personas k no toman no la veo komo bicho raro... o tal vez si...pero no en mala...
la verdad es k admiro a las personas que no se dejan llevar por los vicios y por las kostumbres normales de la sociedad..yo kreo k de ahi nace esos interrogatorios de 5 minutos!!
me gusto tu manera de eskribir...te seguire leyendo!
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No tomas si tomas, bebes, te drogas, un trago, muchos tragos, algo indiferente para mi, que toma solo si lo aburren los suficiente. Buen texto. SAludos.
Yo tomo, sencillamente porque me gusta. Tengo buen declive y disfruto de un buen licor o un vino con cuerpo. Por lo mismo, procuro no quedar como piojo, porque así no se disfruta tanto. Pero, claro está, de repente hasta los robles se caen...
En fin, no sé si fumas, pero si tampoco fumas mucho, espero que sí bailes apretado, si no, te estás perdiendo cosas buenas jeje.
Buen blog
a mi me gusta mas el te XD
no me gusta el alcohol realmente o por lo menos el alcohol que se da en fiestas que es de bajo presupuesto ^^
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