miércoles, agosto 16

¿Me vieron cara de ... ?

Los últimos dos meses al llegar a mi casa he encontrado, por lo menos una vez por semana, pseudo-sobres transparentes dirigidos a mí de remitentes irreconocibles, al menos antes de abrir el envoltorio aquél.

Reconozco que la primera vez me causó curiosidad y abrí el paquetito apenas entré al departamento, para encontrarme con una gran sopresa gran:

"Srta. Moira su crédito ha sido pre-aprobado por el monto de [inserte varios ceros]"

Y más abajo:

"Su crédito por $X.XXX.XXX en 12 cuotas de $XXX.XXX; en 24 cuotas de $XXX.XXX y si lo pide en 36, le regalamos un artificio de plástico para rascarse la espalda (no gracias, tengo a mi gatito, y lo hace harto mejor) y una chauchera de $700 (sujeta a disponibilidad de stock, por supuesto)".

Y en letra más chica tonteras que aún no logro descifrar, en medio de los "acérquese a nuestras sucursales y tramitaremos el monto blablablabla".

Si tomara en serio todas esas ofertas de "avances en efectivo" (cualquier cosa para que no suene como crédito [= deuda = cachos], conversábamos con un amigo), a estas alturas hubiese cambiado mi auto, viajado a visitar a mi hermano y estaría dando un buen pie para la casa soñada. Son harto carerra***. No quiero ni imaginar cuántas personas sucumben ante la tentación, sea por necesidad, porque parece tan fácil, o derechamente por falta de información. Con razón el nivel de endeudamiento del chileno es tan alto.

¡Por favor! si voy a estar pagando $150.000 mensuales -cosa que no podría hacer ni a palos- sería para un hipotecario, en lugar de llenarle los bolsillos de $$$ a estos frescos (sí, con el hipotecario le regalo mi $$ al banco, pero por lo menos tengo CASA).

Entiendo cómo algunas multitiendas han dado con mis datos, considerando que yo misma se los di al momento de pedir tarjeta. Pero ¿Consorcio? ¿La caja de compensación nosecuánto? Ahora resulta que mi información está disponible para cualquier hiena a quien uno le parezca un ser medianamente rentable ...

Es demasiado abuso...

9 Comments:

Blogger Pato Larraín said...
main

Jajajajaja.

Se llama y de hecho lo sabes "Economía social de mercado"

Saludos y no caigas en la tentación amiga.

Cariños
Pato

18 agosto, 2006 22:07  
Blogger Cuqui said...
main

Yo pienso que esto es derechamente una invasión a la privacidad.
Con qué derecho te invaden con mails, cartas o telefonazos a horas insólitas.... y saben desde tu nombre a cuanta plata ganas??
Yo para evitar deudas no tengo ni tarjetas de "grandes tiendas", pero a la hora que necesite, iré a un banco a por un credito... O sea, SÉ que esa basura existe, no tienen para que refregarmelo todos los dias por la cara...
En fin... Malditos invasores...

21 agosto, 2006 14:05  
Blogger Willy said...
main

Mira tu, qué amoroso tu gatito...

Saludos.

W.

22 agosto, 2006 15:02  
Blogger Preto said...
main

Poderoso caballero es Don Dinero...

24 agosto, 2006 13:24  
Anonymous Anónimo said...
main

A mí me dio ataque cuando recibí un sobre -siendo yo una humilde estudiante- donde no me ofrecían plata...me la pedían!!!! Pero lo espantoso no era q ue una institución se gastara plata pa enviar un sobre lismoneando, no no no, lo horroroso era que la institución SIN FINES DE LUCRO era nada más y nada menos que: EL PORVENIR DE CHILE.

De thriller!

Los ve
Isaula

24 agosto, 2006 16:11  
Blogger Fran Invernoz said...
main

Lo dijo Quevedo, eso que se dice en un comentario anterior. Poderoso caballero es Don Dinero.

27 agosto, 2006 19:38  
Blogger Iulius said...
main

Un buen día yo rompí mis tarjetas de multitiendas (después de tener los comprobantes de pago, ni tonto) en un ritual de tijeras y fuego al amanecer. Sale un olor bien feo. Para ser honesto, nada cambió mucho, pero que me sentí un poquito más libre.

28 agosto, 2006 17:20  
Blogger Cristián Salvo Vulelija said...
main

Este es el paraíso de la prostitución de las bases de datos... Acá no existe regulación a ese respecto y adivina quiénes no quieren legislar sobre ello...

:-)

Saludos

01 septiembre, 2006 13:43  
Blogger c'est moi? said...
main

Aca viven llegando de esas cartas que te prometen giros y adelantos por millones, pero claro no para mi sino que para mi padre. Pero sin embargo, el otro día fui a cobrar un par de cheques que me da la universidad como beca de materiales (que yo los ahorro sagradamente para vacaciones), y la cajera me pregunta que en que año de la u voy. En cuarto le digo, y acto seguido me ofrece abrir una cuenta corriente para estudiantes. Y yo casí me caigo de poto, me sentí tan rara, nunca pensé que iba a llegar el momento en que fuera potencial cliente para un banco. Después de un rotundo no, salí entre shockeada, triste, asqueada y asustada. Me sentí adulta, guaj.

03 septiembre, 2006 21:45  

Publicar un comentario

<< Home