La mala educación (parte 2)...
En el post anterior dejé un tema pendiente: la inflación de notas. Este tema se hizo público a partir de los resultados generales de la PSU, pues al comparar los puntajes obtenidos en esta prueba con los promedios obtenidos durante la Enseñanza Media se vio una diferencia de unos 100 puntos. Es decir, si el NEM de un joven se traducía en 680 puntos, su puntaje en la PSU fue de 580.
Antes que nada, me sorprende que este fenómeno se esté dando a conocer recién ahora. Yo pertenezco a la antigua escuela, la PAA, en que también existía el sistema NEM=X puntaje, el cual se esperaba fuera coherente con los resultados de la prueba. No me queda claro que esta relación haya existido en todos los casos, ni en la mayoría de ellos. ¿Por qué ahora, entonces? En primer lugar, creo que no se debe desestimar el impacto del TIMSS; sin embargo, Chile ya había participado en versiones anteriores de este examen (1999) y nadie dio mayor importancia a los resultados entonces (que tampoco fueron satisfactorios). ¿Tendrá esto relación con el año electoral? Como dicen los gringos, food for thought (algo en que pensar)...
Dejando de lado los por qué de este ahora, entremos a analizar los porqué de este fenómeno.
Conversando con una amiga que, aunque no es profesora, se ha desempeñado como tal en un par de colegios, obtuve una respuesta que denota una gran molestia hacia el sistema pero, aunque no deja de tener razón, carece de profundidad:
"Ponen a un profe de castellano en un 4º Medio con 40 estudiantes, de los cuales sólo 20 saben realmente leer y 10 redactan de manera remotamente coherente. El profesor debe evaluar a este curso según una pauta que exige la capacidad de aislar ideas centrales, reconocer analogías y expresarse claramente mediante la escritura. ¿Qué hace? Si aplica los niveles de exigencia y la escala de evaluación de manera rígida y reprueban 20/40... ¿a quién van a echar del colegio?"
No puedo negar la verdad de estas palabras. En el colegio que sea, los padres (y algunos alumnos) exigen excelencia académica, pero OJO, con una condición: que a mi hijo/a no le signifique una mala nota. Desde el mometo en que le empieza a bajar el promedio, es que el colegio está exigiendo demasiado o el profesor no desempeña bien su trabajo. la responsabilidad no puede ser del estudiante que prefiere ver televisión, o simplemente carece de las abilidades necesarias para desempeñarse en esa materia, y mucho menos -ni Dios lo quiera- mía.
El problema, sin embargo, no empieza en 8º básico, sino al principio mismo del proceso escolar. Hasta que hablé con mi amiga, yo desconocía que por ley no es posible repetir 1º básico. Esto, desde luego, tiene su lógica desde un punto de vista emocional, pues repetir este curso puede traer serios problemas a la autoestima de un niño. Lamentablemente, esto igual causa problemas a nivel académico, pues un niño que al término de este curso no conoce el abecedario ni puede unir sílabas difícilmente tedrá un nivel de lectura adecuado en 2º básico.
Existe también otro problema, que es el de la repitencia. Nuestro sistema escolar permite que los estudiantes pasen de curso con dos ramos reprobados, independientemente de cuáles sean. Si nos ponemos a pensar, nos percataremos de que esto implica la posibilidad de ir avanzando dentro del sistema con importantes vacíos. Un estudiante no tiene realmente la necesidad de aprender fracciones, ni las reglas básicas de redacción, pues puede decir "no importa, total, es mi único rojo" y así seguir per secula seculorum... o por lo menos hasta ingresar a la educación secundaria, donde es necesario aprobar todas las asignaturas para obtener el deseado cartón.
Queda mucho por hacer, como dice aquél eslogan...
Antes que nada, me sorprende que este fenómeno se esté dando a conocer recién ahora. Yo pertenezco a la antigua escuela, la PAA, en que también existía el sistema NEM=X puntaje, el cual se esperaba fuera coherente con los resultados de la prueba. No me queda claro que esta relación haya existido en todos los casos, ni en la mayoría de ellos. ¿Por qué ahora, entonces? En primer lugar, creo que no se debe desestimar el impacto del TIMSS; sin embargo, Chile ya había participado en versiones anteriores de este examen (1999) y nadie dio mayor importancia a los resultados entonces (que tampoco fueron satisfactorios). ¿Tendrá esto relación con el año electoral? Como dicen los gringos, food for thought (algo en que pensar)...
Dejando de lado los por qué de este ahora, entremos a analizar los porqué de este fenómeno.
Conversando con una amiga que, aunque no es profesora, se ha desempeñado como tal en un par de colegios, obtuve una respuesta que denota una gran molestia hacia el sistema pero, aunque no deja de tener razón, carece de profundidad:
"Ponen a un profe de castellano en un 4º Medio con 40 estudiantes, de los cuales sólo 20 saben realmente leer y 10 redactan de manera remotamente coherente. El profesor debe evaluar a este curso según una pauta que exige la capacidad de aislar ideas centrales, reconocer analogías y expresarse claramente mediante la escritura. ¿Qué hace? Si aplica los niveles de exigencia y la escala de evaluación de manera rígida y reprueban 20/40... ¿a quién van a echar del colegio?"
No puedo negar la verdad de estas palabras. En el colegio que sea, los padres (y algunos alumnos) exigen excelencia académica, pero OJO, con una condición: que a mi hijo/a no le signifique una mala nota. Desde el mometo en que le empieza a bajar el promedio, es que el colegio está exigiendo demasiado o el profesor no desempeña bien su trabajo. la responsabilidad no puede ser del estudiante que prefiere ver televisión, o simplemente carece de las abilidades necesarias para desempeñarse en esa materia, y mucho menos -ni Dios lo quiera- mía.
El problema, sin embargo, no empieza en 8º básico, sino al principio mismo del proceso escolar. Hasta que hablé con mi amiga, yo desconocía que por ley no es posible repetir 1º básico. Esto, desde luego, tiene su lógica desde un punto de vista emocional, pues repetir este curso puede traer serios problemas a la autoestima de un niño. Lamentablemente, esto igual causa problemas a nivel académico, pues un niño que al término de este curso no conoce el abecedario ni puede unir sílabas difícilmente tedrá un nivel de lectura adecuado en 2º básico.
Existe también otro problema, que es el de la repitencia. Nuestro sistema escolar permite que los estudiantes pasen de curso con dos ramos reprobados, independientemente de cuáles sean. Si nos ponemos a pensar, nos percataremos de que esto implica la posibilidad de ir avanzando dentro del sistema con importantes vacíos. Un estudiante no tiene realmente la necesidad de aprender fracciones, ni las reglas básicas de redacción, pues puede decir "no importa, total, es mi único rojo" y así seguir per secula seculorum... o por lo menos hasta ingresar a la educación secundaria, donde es necesario aprobar todas las asignaturas para obtener el deseado cartón.
Queda mucho por hacer, como dice aquél eslogan...
1 Comments:
"un niño que al término de este curso no conoce el abecedario ni puede unir sílabas difícilmente tedrá un nivel de lectura adecuado en 2º básico."
Esto no es cierto, El abecedario se hace necesario a la hora de buscar en diccionario o establecer cierto orden, pero no influye en la lectura, de hecho existen muchas teorias que afirman que la enseñanza del abecedario ha sido un error, por la falta de contenido significativo.
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